No te vamos a mentir, planear una boda no es fácil y seguramente habrá algún momento en el que te sientas sobrecargada y un poco estresada; no pasa nada si te sientes así, sin embargo, es importante que encuentres la manera de controlar estas emociones para que puedas disfrutar todo lo que tiene de especial esta etapa.
Siempre que sientas que la parte estresante le está ganando a la parte emocionante, detente, regresa a ti, piensa en lo que importa y en lo que no y vuelve al juego con más perspectiva y calma.
Para ayudarte a llevar desde el comienzo esta etapa, y sin estrés, te recomendamos lo siguiente:
ESTABLECE UN PRESUPUESTO CÓMODO:
HABLEN SOBRE LAS PRIORIDADES QUE TIENE CADA UNO Y LLEGUEN ACUERDOS: Es fundamental que ambos expongan lo que desean, si su prioridad es la decoración, la comida, el vestido, la experiencia, la luna de miel ¿qué es lo que más están buscando? Si ambxs tienen prioridades diferentes, es importante que puedan llegar a un acuerdo para que todo quede claro desde este momento.
TEN UN PLAN B PARA TODO: Esto te va a dar paz mental ante cualquier situación que salga de tu control (¡porque va a pasar y no pasa nada!); que está lloviendo esa semana, no pasa nada, hay carpa y tarima, que la flor no la encuentran en esa época del año, no pasa nada, me gusta esta otra flor, que llegó una persona extra a la mesa de tus tíos, no pasa nada, hay un lugar extra disponible en otra mesa.
NO TE CIERRES A QUE LAS COSAS PUEDAN SALIR SOLO DE UNA MANERA: La vida no se puede planear, todo pasa y nos corresponde aceptar con amor todo lo que nos va construyendo, por eso, es importante que, aunque tú querías que el chispero saliera en el minuto 1.12 y salió en el 1.40, tú sigas disfrutando. No permitas que las cosas pequeñas te hagan sentir insatisfechx.
REDUCE TU TIEMPO DE CONSUMO EN REDES SOCIALES: Estás en el momento ideal para hacer un detox de las redes sociales, en primer lugar, porque las cosas que aparecen en redes son sólo el 3% de lo que en realidad pasa; vas a ver bodas y montajes aparentemente perfectos que te van a hacer sentir presionada o indecisa con lo que elegiste, lo mismo con el vestido.Cuando te separas un momento de las redes, te concentras en tu presente, en lo que estás viviendo y con quiénes lo estás viviendo, el día de tu boda no te preocupes por subir fotos o videos, ya habrá tiempo de compartir. Hoy vive al máximo el día de tu boda.
HABLEN EN PAREJA DESDE EL PRINCIPIO DE LOS LÍMITES Y POSIBILIDADES: Ya hablaron sobre sus prioridades y deseos, ahora es momento de hablar de los límites, es decir, lo que no están dispuestos a hacer, por ejemplo casarse por la Iglesia, gastar determinada cantidad en una sola cosa, o invitar a más de 200 personas; las posibilidades son cosas que quizás no son tu deseo, pero que no te importaría hacer.
CONFIEN EN SUS PROVEEDORES: Si tienen Wedding Planner, confíen en ellx, estén tranquilxs y déjenles hacer su trabajo; si ustedes están organizando su boda, una vez que manden minutas, estén tranquilxs de que sus proveedores sabrán qué hacer.
TÓMENSE UN DESCANSO EN LA PLANIFICACIÓN: Entre el ajetreo cotidiano, los nervios por empezar esta nueva etapa de tu vida y todas las emociones de estar viviendo esto, puede ser que todos tus momentos de descanso los ocupes para planear tu evento; es importante que te tomes un descanso, que puedas despejar tu mente y hacer consciente tu presente y el momento en el que estás viviendo.
HABLA DE COMO TE ESTAS SINTIENDO Y APRENDE A RECIBIR AYUDA: Cuando nos atrevemos a expresar todo lo que estamos sintiendo, la carga se hace mucho más baja, y mucho mejor si te atreves a pedir ayuda a quien te la ofrece. No tienes que hacer todo solx, y aprender a recibir es tan importante como dar.
RECUERDEN LA VERDADERA RAZÓN DE PORQUE SE ESTAN CASANDO: Esto es lo más importante y lo que puede tranquilizarte siempre; sí, la boda es un evento importante, es compartir con todas las personas que amas un día muy especial en tu vida, pero eso no es lo más importante.
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